flores en la duna
¿Qué fe podrá quebrantarse
si es la tuya?
¿Qué esperanza desmayará
si ahí estás en la aridez?
¿Qué duda asolará el corazón
que hayas iluminado?
¿Quién huirá sabiendo de tu soledad?
¡Colmo de la esperanza!,
¡si tras el viento más cruel te yergues,
si no puede el fuego herir tu rostro,
si naces de la mera sequedad,
y sin embargo, solemne,
blanco y sutil permaneces,
cómo podría desfallecer yo
pequeño lirio de las arenas?